Que lugar tan increíble! Uno que ya tiene varios parques temáticos encima a veces le cuesta sorprenderse un poco, pero las propuestas mexicanas son muy distintas a los clásicos parques acuáticos o de atracciones.
Xcaret irradia cultura maya y naturaleza por todos lados. Vimos muchas aves y animales acuáticos de todo tipo incluyendo las famosas tortugas gigantes.
Ya desde la entrada nos recibieron varios artistas disfrazados de deidades mayas que en conjunto con la arquitectura del parque, realmente te sacan el espíritu aventurero!
Hay muchísimos lugares para conocer durante la caminata (destaco el cementerio y las zonas arqueológicas), pero nosotros aprovechamos y le sumamos algunas actividades sumamente recomendables.
La primera fue nadar en el río subterráneo, algo realmente mágico. Casi una hora de paseos entre cavernas, canales y cuevas.
No hay guías ni nada, el único requisito es ponerse un chaleco flotante. El paraíso.
Otra actividad que hicimos y nos voló la cabeza fue la caminata subterránea. Te ponen una escafandra y comienza el descenso en busca de todo tipo de peces y esculturas submarinas. Un paseo de lo más recomendable en donde no faltó nada.
Lástima que no nos animamos a sumergir el iphone con el protector, porque las fotos que nos quisieron vender después estaban tan caras que optamos por comprar una sola… :/ media pedorra, descolorida, con cara de nabos y parece como que estamos photoshopeados, pero bue es la foto al fin!! 😛
Almorzamos en lo que yo considero el mejor restaurante mexicano que estuve en mi vida.
Está dentro del parque y se llama “La Cocina”. No faltó nada, nunca vi un banquete tan completo de un mismo estilo de cocina. Imperdible, ya sea que vayan con la comida incluida o no!
Comimos tanto que nos dio el doble de ganas de caminar por el parque para poder bajar todo eso!!!
Para el final del día nos esperaba otro plato fuerte, el show “México Espectacular”, un repaso increíble a las tradiciones de los pueblos originarios de México y la cultura que quedó después de la conquista española. Exhibiciones de deportes antiguos, rituales indígenas, batallas, música y acrobacias.
Me gustó especialmente el partido de Hockey de Fuego, algo que no sabía que existía y que disfruté mucho de ver como buen fan del Hockey sobre Hielo que soy.
Googleando luego del show, me sorprendió descubrir que varias comunidades descendientes de los Purépecha lo están empezando a jugar nuevamente.
Todo el espectáculo dura dos horas que realmente se pasan volando y que recomiendo que nadie se pierda, por más cansados que estén.
Nos vemos en el próximo viaje…. Gaby!
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