Así empezábamos nuestro viaje por Italia… recorriendo la bota como le digo yo. Nos tomamos el tren bala desde Roma y en 3 horitas estábamos al norte en la tan hermosa Venecia! Mientras el tren se detenía nos asomamos por la ventanilla para admirar ese paisaje… y channnnnn una neblina espesa cubría todo a dos metros a la rotonda, no se venia nada de nada.
Decepcionados por este imprevisto tratamos de ponerle buena cara al mal tiempo literalmente hablando jajaja salimos a buscar el vaporetto (esta lanchita nos lleva a la plaza central de Venecia La Plaza de San Marcos) donde arrancaríamos nuestras caminatas.
Por más que mil veces uno haya escuchado relatos de viajeros, visto fotos, películas o documentales, o haya leído novelas e historias ambientadas en la famosa ciudad de los canales, es imposible no sorprenderse al llegar. La primeva visión del Gran Canal, esa gran avenida que fuera definida como “la calle más bella del mundo”, aunque curiosamente es de agua se veía imponente.
Recorrimos la plaza, sacamos fotos y ya nos adaptamos a este clima que nos toco, después de todo le da un encanto romántico a una Venecia que tanto deseábamos ver.
Venecia desde siempre convive con el agua, los primeros en habitarla escapando de los barbaros se refugieron en la laguna construyendo sus casas sobre pilates. Y asi esta cuidad se fue tornando una de las mas impactantes y única de europa viviendo en torno al agua.
Todo en Venecia está unido al agua, convirtiéndola de este modo en una ciudad singular donde el espacio, los movimientos y hasta la manera de pensar se miden de otro modo. Sin duda los gondoleros son los mas fotografiados y según vi en un documental esta es una profesión que no cualquiera puede aspirar. Según la ley veneciana, los gondoleros deben haber nacido en Venecia para desempeñar este oficio. Sólo ha habido a lo largo de la historia una mujer gondolera y empezó a trabajar en 2007 (nosotros no la vimos) y el trabajo se hereda de padres a hijos en un complicado y estricto ritual cultural, no se si será todo tan cierto pero le agrega cierta mística a esta profesión.
Un datito de color: creo que vimos al gondolero del documental navegando en los canales…. estoy un 90% segura que era el 😛 jejejee
Paseando por las callecitas y canales vimos un rayo de sol que atravesaba y saltamos de la alegría había cambiado nuestra suerte y la ciudad se estaba mostrando ante nosotros. El clima cambio por completo, si bien estaba fresco ya se podían ver los colores que la hacen tan pintoresca.
Recorrimos mucho mucho sin parar, sin bajar los lentes, los escaparates eran todos hermosos desde los lugares donde vendían mascaras al mejor estilo victoriano, lugares lleno de arte, postales hechas a mano, plumas y tinteros para escribir cartas, libretas con portadas súper finas y antiguas (ya les conté que colecciono estas cositas… soy muy fan!!!).
Nada tuvo desperdicio en este día de caminata…
El frió se había apoderado de nuestros cuerpos, estaba cayendo la tarde y nosotros queríamos esperar al atardecer si o si. Decidimos volver a la plaza a tomarnos algo calentito para recobrar fuerzas y seguir nuestra búsqueda de fachadas hermosas y vistas para suspirar.
Miramos por una ventana y vimos un lugarcito muy pero muy lindo…. FLORIAN. Es un antiguo café que permite recrear el ambiente veneciano del siglo XVIII. La decoración es hermosa, evocadora de otras épocas, poética. Solo por eso entramos…. pero cuando vimos las cosas que estaban sirviendo casi muero de placer!!!! Me pedí un chocolate caliente (el mejor chocolate que probé en mi vida) espeso y delicioso acompañado de macarrons. Gabi opto por un café y unos scons… este lugar es imperdible para quien esté en Venecia.
Salimos contentos en busca de nuestro atardecer… y lo encontramos justo ahi sobre el gran canal. ❤❤❤
Y esta historia la contó una Roxi mas enamorada de lo normal. 🙂
Que belleza! Venecia es, indudablemente, hermosísima! Me encantaron las máscaras, obviamente, y la ironía de Gaby parado frente a in restaurante llamado ‘Gabrielli’ 😛
Las fotos del atardecer son un sueño. Bah! todas, pero esas especialmente.
Como siempre. viajo a través de sus fotos <3
Esos atardeceres son para no perdérselos!!! Menos mal que se fue la neblina y el mal tiempo, así lo disfrutamos a montones!! 🙂