Fuimos a Tailandia, recorrimos las calles de Bankog, sus templos y recovecos. Después de 4 días de caminatas y recorridas necesitamos un descansito para recargar energias y seguir recorriendo, elegimos la increíble playa de Railay Beach situada entre la ciudad de Krabi y Ao Nang en el país asiático de Tailandia. ? Desde la ventanilla del avión se alcanza ver las sombras de las esponjosas nubes sobre las aguas cristalinas.
La playa Railay es accesible solamente por bote debido a los altos acantilados de piedra caliza de cortan el acceso. Bajamos del avión y nos estaban esperando para llevarnos al muelle, solo faltábamos nosotros para llenar la lancha, impacientes el resto de los turistas nos esperaban ya a bordo.
A toda velocidad, como si fuera la lancha de James Bond esquivamos olas mientras los equipajes se movían de un lado para otro. Empezaba la aventura…
Nos esperaban en el hotel con flores y tragos de cortesía, nos dieron un mapa de todo el complejo y nos acompañaron a nuestra cabaña. Disfrutamos dos días intensos, con lluvias fuertes cada 30 o 40 min (fuimos en temporada baja, en consecuencia había muy pocos turistas).
Como si fuera una segunda luna de miel recorrimos de la mano esas playas que tanto ansiamos en conocer, nadamos en piletas con vistas increíbles, caminamos bajo la lluvia disfrutando los olores de la tierra mojada, foteamos mucho muchoooo, cenamos a la luz de las velas en una caverna mágica y nos deleitamos con una tarde de té gratis que ofrecía el hotel con delicias dulces
El resto es mas de lo que me imagine … paisajes alucinantes, palmeras, monos, manglares, playas con tonos verdes y azules, sol, arenas blancas, cuevas, puntos panorámicos, y atardeceres de película. Son solo algunas de las cosas que este viaje nos mostró.
Despedirnos de este lugar fue lo mas difícil, nos fuimos con mas energía que nunca para seguir recorriendo. Krabi es mágica!
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Increibleee!!!!!! Me encanto, ojala pueda conocer cada uno de estos lugarsitos del mundo <3 <3