Subir montañas, perderse en los bosques con una cámara encima, encontrarse con miradores espectaculares en el camino para poder llegar a una casa de té que te ofrezca las mas variadas tortas después de unas cuantas horas de caminata no tiene precio.
Respirar este aire tan puro y sentirte que estas vivo por dentro… re conectarte con la naturaleza en un paraíso como este te renueva, te deja 10 puntos para arrancar nuevamente.
Por eso nos escapamos con Gaby unos días solo el yo y mi cámara… no lo pudimos haber disfrutado mas. 🙂
Sorry, the comment form is closed at this time.