Nuestra primer parada al descender del avión fue Lima, llegamos a la noche ya estaba oscuro asique nos fuimos derecho al hotel a descansar, ya tendríamos oportunidad de recorrer. Al otro día partiríamos para cusco y luego volveríamos.
Después de 8 días de caminatas y paseos regresamos a Lima para hacer el cierre a este viaje.
Lo primero que notamos de esta ciudad es el RUIDO el terrible y contaminante ruido de la ciudad, difícil adaptarse. Caminábamos por las calles y los taxis nos tocaban bocina (y no por ser los mas lindos precisamente), una lugareña nos contó después que ellos te avisan que están libres tocando la bocina :S … hay métodos y métodos ¿no?
Otra cosa super curiosa fue la forma tan peculiar de manejar que tienen en esta ciudad. Nos recomendaron que vallamos en taxi hasta el restaurante que queríamos ir, no porque estuviese lejos sino por su difícil acceso. Eran unas pocas cuadras de caos, estuvimos fácil 50 minutos esperando movernos meta bocinazos, no lo podíamos creer. (Será que en nuestra patagonia estas cosas no son ni pensadas). En resumidas palabras el mas corajudo era el primero en pasar.
Después de ese manojo de nervios vimos los acantilados sobre la carretera, el pacifico y sus surfistas y muchisima gente caminando en las costas de ese mar. Espléndidas vistas.
A lo lejos se veía nuestro resto «La Rosa Náutica»… lo mas lindo comer sobre el pacífico con las olas golpeando bajo nuestros pies.. imperdible.
Después recorrimos la ciudad fuimos a unas catatumbas son una serie de bóvedas subterráneas (debajo de las capillas de la iglesia), éstas se emplearon hasta principios del siglo XIX, y sirvieron de sepultura a miembros de cofradías y hermandades. No nos dejaban tomar fotos ahí adentro asique no quedo registrado… pero yo salí con los ojos grandes del susto, nunca vi tantos huesos apilados (como en las películas de piratas cuando encontraban todo el otro lleno de esqueletos de vándalos igualiiitooo).
El lugar es como el nombre lo dice.. MAGICO el agua baila al ritmo de la música ante la mirada de todos… una belleza.
Había fuentes de todos los estilos y colores… algunas con un chorro de 80m de altura, otra en donde se puede pasar por debajo de los chorros y fuentes que interactúan con la gente. Y para Gaby un fan de las fuentes de agua fue un golazo ir a ver las 13 fuentes.
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