Ahí vamos…. vamos a hablar de aventuras y lugares increíbles. Hablemos de los templos de Angkor Wat, la ciudad perdida del antiguo reino de Camboya.
Un viaje a los templos de Angkor What es un viaje a la historia. Angkor Wat es una ciudad en ruinas que lleva décadas fascinando a generaciones y generaciones. Oculta en la jungla y rodeada de vegetación y paisajes de película, los viajeros no nos dejamos de fascinar con en este tesoro de la humanidad.
Los templos están desparramados y separados en un área bastante extensa, así que la mejor opción es movilizarse de uno a otro en tuk-tuk, bicicleta, auto, taxi, moto o colectivo/combi privada.
A las 4.30 AM ya estábamos esperando nuestro vehículo para dirigirnos a estos majestuosos templos. Desde la Argentina nos contactamos con Sophat para que nos pase a buscar y nos lleve durante todo el día a los templos en su tuk-tuk. Sophat habla español y tiene una increíble pasión por sus tierras, transmite mucha emoción cuando cuenta lo que fue su historia y con orgullo lleva su bandera.
El viaje hasta el principal templo fue en una noche cerrada, plagada de turistas en tuk-tuks y bicis que de ningún modo se perderían este amanecer. Y ahí nos quedamos esperando bajo la lluvia que los colores del cielo se vuelvan de un color rojizo marcando la silueta del gran Angkor Wat, el más famoso y mejor conservado de todos los templos de Angkor.
Sophat nos aclaro varias veces que aun no es guía, que esta en eso y por eso no pudo acompañarnos dentro de los templos. Pero creo que fue mas que acertado al sugerirnos hacer el trayecto al revés de lo que hacían normalmente los turistas. Hicimos eso y descubrimos que los primeros templos estaban increíblemente vacíos… solo para nosotros dos. Aprovechamos a hacer muchísimas fotos, mirar cada detalle y sentirnos como Angelina Jolie en la película de Tomb Raider. ?
Lo malo fue el acoso constante de los vendedores, en nuestro caso los niños vendiéndote imanes y postales (un dolar, un dolar, un dolar, un dolar, un dolar, un dolar…. ) repitiendo hasta el cansancio. ? Y se quedaban hasta que nos íbamos del lugar. Nosotros andábamos sin una moneda en el bolsillo porque nos fue muy pero muy difícil sacar efectivo en los cajeros. Hasta que Sophat nos llevo al centro y ahí pudimos retirar.
Las temperaturas en esta época (Agosto) son elevadísimas, hace muchísimo calor nosotros optamos por llevar un termito con agua para hidratarnos en todo momento y Sophat nos reponía el agua fresca y toallas húmedas cada vez que arrancábamos viaje a otro templo. El servicio fue magnifico, no nos preocupamos por nada en absoluto.
Ya casi llegando al final del recorrido volvimos al principio para recorrer el templo principal, Angkor Wat. El sol nos había cansado muchísimo cuando el cielo se cerro por completo y empezó a llover con mucha furia. Fue INCREÍBLE bajo la lluvia respiramos nuevamente sentimos los olores y vimos un Angkor despejado de turistas por lo que duro la lluvia. Fue el broche de oro para cerrar una tarde de aventuras que no vamos a olvidar jamás.
En la actualidad muchos de los templos siguen en restauración, pero la mezcla de arte hinduista, budista y la tenacidad de la selva camboyana hacen que el título de maravilla del mundo les quede bien merecido… así te dejan MARAVILLADOS. Caminar por ahí te lleva a pensar quienes eran las civilizaciones que construyeron algo así tan detallista e imponente que te quita el aliento.
Ni bien terminamos de recorrer volvimos en el tuk-tuk a nuestro hotel… a descansar y reponer fuerzas. Sophat se despidió de nosotros con una sonrisa enorme y nosotros mas que agradecidos de haberlo conocido… ojala que la vida le sonría siempre, y nunca pierda su esencia que le hace muy especial!!
Los viajes te regalan experiencias y nuevos amigos por donde vayas… 
Roxi
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